El belga Yves Lampaert (Quick Step), ganador de la segunda etapa y nuevo líder de La Vuelta merced a un último kilómetro "supersónico", calificó "de auténtica locura" verse liderando una carrera de las grandes.

"Yo sabía que podía hacer un kilómetro así de rápido, así que estoy contento de haber podido llegar al final. Por el momento, no acabo de ser consciente de estar liderando una gran vuelta. Es algo loco para mí", dijo el corredor del equipo belga.

Lampaert, de 26 años, campeón belga contrarreloj y de A Través de Flandes, explicó la estrategia del equipo en una jornada marcada por el viento y resuelta con un demoledor ataque final.

"Como equipo, teníamos planeado no probar los abanicos durante la etapa, sino esperar a los últimos 10 kilómetros. Niki Terpstra ha ido a tope en los últimos 3 kilómetros, luego ha venido Alaphilippe, que ha creado un pequeño grupo de fuga, y al final, justo antes de la última rotonda, me han gritado que lo diera todo", explicó.

Ante la etapa de este lunes con montaña y final en Andorra, Lampaert sabe que le resultará imposible mantener el maillot rojo, pero disfrutará de verse de rojo y de la posibilidad de ver a algún compañero suyo al frente de la clasificación.

"Mañana estaré en la primera línea de la salida. Eso es algo increíble para mí. Es un gran momento en mi carrera. Sé que mañana será una etapa dura y trataremos de defender el maillot rojo. Seguramente yo no pueda hacerlo, pero quizás David De La Cruz o Bob Jungels puedan tomar el relevo", concluyó.

EFE